De Nueva York a Detroit, de Los Ángeles a Guayaquil, Ecuador, y demás puntos intermedios, desde hace tiempo las pandillas son parte de la escena urbana. Nueva York tuvo sus primeras pandillas a mediados del siglo XIX. Hoy en día, guayaquil tiene más de 200 y Los Ángeles más de 800 pandillas, con cientos de miles de miembros.
En cierto sentido la actividad del bien es como un río muy caudaloso.
Alex Alanso, historiador y experto en pandillas, dice que no es posible librarse de ellas, aunque sí es posible encontrar la manera de frenar la violencia. Puesto que las fuentes más prolíferas de pandillas son familias que carecen de padre o madre, para él sería requisito, si fuera posible, que todos los padres estuvieran presentes para criar a sus hijos.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!