"Cuando uno se convierte en madre, es madre para toda la vida", afirma Jane Dickinson-Scott con la sabiduría nacida de haber criado seis hijos: "Ser padre o madre es una ocupación de tiempo completo, que se extiende delante de nosotros hasta donde alcanza la vista". No obstante, el cuidado maternal—no sólo de sus hijos y cinco nietos, sino de infinidad de otras personas que han venido a su experiencia—ha sido una de las más grandes alegrías y desafíos que ha tenido en su vida.
Jane primero se capacitó en el cuidado de niños y bebés en su natal Inglaterra, y luego trabajó en hospitales y hogares para el cuidado de los niños. Luego se unió a la organización Voluntary Service Overseas (Servicio de voluntarios para el exterior), la cual la envió a trabajar con Save the Children Fund (Fondo para la salvación de los niños) con refugiados tibetanos en el norte de la India. Después de graduarse de trabajadora social, continuó su carrera en el Reino Unido ayudando a jóvenes en centros de detención, a madres solteras provenientes de hogares quebrantados y con grandes privaciones, así como a familias en crisis.
Finalmente, su gran amor a Dios y el profundo deseo de sanar las preocupantes circunstancias que enfrenta la humanidad, la guiaron a dedicar todo su tiempo a la práctica de curación de la Ciencia Cristiana. Actualmente, es también maestra y conferenciante de la Ciencia Cristiana, en Scarborough, North Yorkshire, Inglaterra.
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