Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, [para que seamos capaces]* también nosotros de consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
2 Corintios 1:3, 4 (*según la versión King James de la Biblia)
Que la Biblia y el libro de texto de la Ciencia Cristiana prediquen el evangelio que sana al enfermo e ilumina el sentido que la gente tiene de la Ciencia Cristiana. Este ministerio, que responde a las necesidades físicas, morales y espirituales de la humanidad, en el nombre de Dios Todopoderoso, hablará la verdad que hoy, como antaño, se ha demostrado capaz de sanar tanto el pecado como la enfermedad.
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