La Verdad revela que la naturaleza real del hombre es inocente y buena, el reflejo de la naturaleza divina, y la comprensión espiritual de la misma regenera el carácter humano.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!