Muchos han expresado temor por los efectos del coronavirus en sus comunidades y otros lugares. Y algunos han observado que el temor mismo es un contagio que necesitamos tener bajo control también.
De mi estudio y práctica de la Ciencia Cristiana, he hallado que es realmente posible superar el miedo, de una forma que asimismo trae curación y seguridad.
El Apóstol Juan enseñó: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18, LBLA). El amor de Dios es más poderoso que el miedo o la enfermedad. Y cuando aprendemos, como nos enseñó Cristo Jesús, que el reino de Dios ya está dentro de nosotros, descubrimos que no tenemos nada que temer. Entonces atestiguamos sin esfuerzo el poder de Su amor para sanar y proteger.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!