Orar con las verdades de la Biblia y confiar en que Dios gobierna nuestra manera de expresarnos, sanó a la madre y al hijo de dificultades para hablar.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!