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Original Web

Las necesidades de la familia son respondidas

Del número de febrero de 2023 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Apareció primero el 17 de octubre de 2022 como original para la Web.


Hace casi cinco años, mi esposo y yo tuvimos el deseo de expandir nuestra familia. Cuando me enteré de que estaba embarazada de nuestro tercer hijo, vivíamos en un lugar que había servido bien a nuestra familia durante seis años, pero que nos estaba quedando cada vez más chico. Oré a Dios y afirmé que Él ya le estaba dando a nuestra familia todo lo que necesitábamos para prosperar y crecer. A medida que avanzaba mi embarazo, continué orando y escuchando la dirección de Dios para guiarnos a dar los pasos necesarios para nuestra creciente familia.

No teníamos mucho dinero ahorrado, y no estaba segura de cómo íbamos a poder pagar una casa más grande, pero persistí en orar y buscar la guía de Dios. Encontré consuelo en la Biblia y me encantaba la promesa en Salmos 36:7: “¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas”. Sabía que, si continuaba poniendo mi confianza en Dios y Su bondad en lugar de en las circunstancias materiales, tendríamos lo que necesitábamos.

A los seis meses de embarazo, todavía no estaba segura de nuestros planes futuros, pero continué orando. En Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, Mary Baker Eddy afirma: “El hogar es el lugar más querido de la tierra, y debiera ser el centro, aunque no el límite, de los afectos” (pág. 58). Pensé en la idea del hogar no como una estructura física, sino más bien como una cualidad del Espíritu, Dios. Nuestro hogar viene de Dios, quien es nuestra fuente completa de provisión y amor. Nuestro crecimiento como familia no dependía del espacio que habitábamos, sino del amor que expresábamos. A mi esposo y a mí nos encantaba ser padres y estábamos muy emocionados de dar la bienvenida a otro bebé —otra de las ideas completas de Dios— a nuestra familia. 

Con humildad, me volví a Dios y le dije: “Está bien, si quieres que le demos la bienvenida a este bebé en nuestro hogar actual, que nos ha servido tan bien, así lo haremos”. Con resolución, comencé a limpiar la casa de artículos que ya no necesitábamos, con el fin de hacer espacio para el bebé. Me sentí en paz y llena de gratitud por el espacio en el que estábamos.

Al mes siguiente, vi el anuncio de una casa que satisfacía nuestras necesidades en un vecindario aislado que no conocíamos. Al día siguiente, nuestro agente de bienes raíces dijo que era una buena casa. Después de hablar con un corredor de hipotecas, nos enteramos de que podíamos hacer un pago inicial con el poco efectivo que teníamos y con términos justos. Nuestra oferta fue aceptada en menos de 24 horas. Todo el proceso fue tan armonioso y rápido que en un momento dado nuestro agente de bienes raíces dijo: “Solo quiero que sepas que la mayoría de las ventas no se producen tan bien o fácilmente”. Alentados por su comentario, llamamos a un practicista de la Ciencia Cristiana para que orara con nosotros mientras continuábamos nuestras propias oraciones.

Cuando firmamos el contrato de compra de nuestra nueva casa, yo tenía 36 semanas de embarazo. Nuestro hijo nació exactamente un mes después. 

Continuamos afirmando en oración que Dios es nuestra fuente de provisión, y esto nos permitió satisfacer las necesidades del hogar a medida que surgían. Por ejemplo, cuando nos encontramos con un problema de plomería, sabía que la bondad de Dios es inmutable y que podía confiar en que veríamos y probaríamos esto. Como dice Isaías 40:5, LBLA: “Será revelada la gloria del Señor, y toda carne a una la verá, pues la boca del Señor ha hablado”. Cuando mi esposo le pagó al plomero por su trabajo, un sobre llegó por correo. Dentro había un cheque que no esperábamos, y nos llenó de alegría ver que cubría el costo de la plomería con algo de sobra. 

Estoy muy agradecida por la Ciencia Cristiana y la oportunidad de ver más de la bondad de Dios cada día. 

Whitney Boggs Gerhard
Greenville, Carolina del Sur, EE.UU.

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