“¿Cuáles son tus planes para el futuro?” “¿A qué universidad vas?” “¿Qué carrera quieres seguir en la universidad?” Estas son las preguntas que escucho cada vez con más frecuencia a medida que se acerca el final del bachillerato.
Hasta hace poco, me daba miedo el tema de mis planes para después del bachillerato. La expectativa de la sociedad de tener mi vida planificada y metas sólidas era estresante. No podía quitarme la presión de encima.
Un domingo, había estado orando para encontrar una forma de avanzar cuando esta frase de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras me llamó la atención durante la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana: “Cuando esperamos pacientemente en Dios y buscamos con rectitud la Verdad, Él endereza nuestra vereda” (Mary Baker Eddy, pág. 254).
Leer eso me hizo sentir como si me hubieran quitado un peso de encima. Por primera vez, supe que no pasaría por esto solo, sino que tenía a Dios para guiarme.
Inspirado por esta idea, y también hablando con mi maestra de la Escuela Dominical, busqué conceptos similares en la Biblia. Al hacerlo, encontré uno que se me quedó grabado: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmos 119:105). Me reconfortó saber que Dios me mostraría a dónde tenía que ir y me proveería lo necesario sin importar el camino que tomara. Estaba seguro de que sabría cuáles deberían ser mis próximos pasos.
Durante la semana siguiente, seguí buscando inspiración en la Biblia y en los escritos de Mary Baker Eddy. Oré con el poema de la Sra. Eddy “'Apacienta mis ovejas’” porque se trata de que Dios nos guía como un pastor guía y guarda a sus ovejas (véase Escritos Misceláneos, pág. 397). También pensé en la historia de Moisés en la Biblia y en que Dios lo ayudó a sacar a los israelitas del cautiverio. Esto hizo que el cuidado y la dirección de Dios fueran muy reales para mí y me trajo mucho consuelo.
Poco después de eso, durante un descanso en el campamento de la banda, el personal de percusión sacó a relucir las batallas de tambores de la Marina de los Estados Unidos contra el Ejército y describió los aspectos de tocar estos instrumentos para el ejército. Nunca había considerado continuar con ningún tipo de banda de música fuera del bachillerato, excepto la banda de música de la universidad. Pero me atrajo fuertemente la idea de tocar el tambor para el ejército.
Cuanto más investigaba, más perfecto me parecía este camino. Podría continuar con mi amor por el tambor mientras trabajaba para mi futuro y servía a mi país.
Más tarde, mientras caminaba por un pasillo de la escuela, un puesto de información llamó mi atención. Ofrecía descripciones de las diferentes ramas de las fuerzas armadas y explicaba cómo comunicarse con los reclutadores para obtener más información. ¡Sentí que tenía la dirección que necesitaba y ahora estaba listo para responder esas preguntas acerca de mi futuro!
Estoy muy agradecido por la guía amorosa de Dios que me ayudó a reconocer la oportunidad de hacer lo que me encanta. Sé que mi futuro está asegurado porque siempre tendré la guía de Dios.