Originales Web
Apareció primero el 13 de junio de 2022 como original para la Web.
¿Cuál es nuestra verdadera relación con Dios? Este autor explica que no existe Dios y además el hombre, sino más bien Dios y la expresión de Dios, el hombre; que hay infinitas expresiones de esta inteligencia divina creativa única, incluyendo a cada uno de nosotros. No hay ego separado. Dios, la Mente divina, es realmente Todo.
Apareció primero el 10 de noviembre de 2022 como original para la Web.
Al enfocarse en la presencia tangible de Dios en su vida y la expresión de las cualidades divinas como reflejo de Dios, la restauración física y espiritual fueron como pasos naturales de progreso.
Apareció primero el 14 de noviembre de 2022 como original para la Web.
Este adolescente estaba muy ansioso por el próximo examen de derecho, pero oró y comprendió que solo hay una Mente, Dios; por lo tanto, la inteligencia que respaldaba la creación del examen también debía respaldar las respuestas al examen.
Apareció primero el 14 de noviembre de 2022 como original para la Web.
Al volverse a Dios de todo corazón en busca de dirección y escuchar con confianza Su guía amorosa, la autora fue claramente testigo de la operación de la ley divina de la armonía al tratar de vender su casa.
Necesitaba ver más claramente mi propia identidad como reflejo del Amor divino: mi legítima herencia como hijo perfecto de Dios.
Puesto que soy el reflejo perfecto de Dios, no puedo lastimarme, porque Dios no puede ser herido. Dios es Espíritu, y ¿cómo podría el Espíritu ser herido? Lo mismo ocurre conmigo, porque soy espiritual.
Una vez que comprendí esto, también vi que la verdadera oración acepta humildemente la paternidad y la maternidad de Dios, trayendo tranquilidad al corazón. Silencia los argumentos en contra del progreso y la curación, lo que resulta en la buena disposición para vivir las cualidades de Dios al albergarlas y expresarlas.
El Cristo nos impulsa a vivir desde el Amor y a hacer lo correcto, a pesar del temor a las consecuencias. Nos brinda la sincera convicción de que podemos seguir adelante.
Oré para ver que la enfermedad, y específicamente una pandemia, no tenía inteligencia. Jamás fue creada por Dios, por lo que no podía tener poder.
Es sólo el Amor divino, vivido prácticamente en nuestra experiencia diaria, lo que permite que nuestros sistemas políticos pasen metafóricamente de la muerte a la vida, para ser renovados y fortalecidos.