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La oración ferviente científica, reconociendo de todo corazón la omnipotencia de Dios, puede brindar protección y seguridad individual. Tal reconocimiento inspirado de la disponibilidad de la ley de Dios también puede ayudar a cambiar toda la atmósfera del pensamiento humano y, de esa manera, promover la armonía.
Fue un momento decisivo para este adolescente: Cuando algo que había aprendido en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristina le salvó la vida, nunca más dudó de que Dios existe, y que se ocupa de nosotros.
Mientras esta autora reflexionaba sobre el Salmo 23 y la interpretación espiritual que da Mary Baker Eddy, pudo ver cómo se aplicaba a las numerosas “ovejas” en Afganistán que necesitaban la poderosa guía del Amor divino para escapar de la persecución y la destrucción, con particular amor y cuidado por aquellos que están más amenazados, entre ellos, las niñas y las mujeres.
Después de lesionarse el pie practicando tae kwon do, esta adolescente puso en práctica lo que había estado aprendiendo en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana. ¿El resultado? Ella sanó.
El Cristo está siempre con nosotros, porque es lo único que está realmente dentro de nosotros. ¡La semejanza propia del Cristo constituye nuestra verdadera individualidad y nuestra verdadera consciencia, y esta comprensión nos llena de alegría ahora y para siempre!
Alcanzar la cima de una montaña en Colorado con su padre sonaba como una gran idea… hasta que ella tuvo que luchar con la subida, y comenzaron a quedarse sin provisiones. Sigue leyendo para averiguar por qué terminó su caminata sintiendo el cuidado inquebrantable de Dios por ellos.
Aceptemos con confianza en nuestro pensamiento sólo el bien, y reclamemos con firmeza nuestra inmunidad contra todos los pensamientos temerosos, contagiosos y “propagadores”. Corre la voz: “¡El bien es contagioso!”.
Cuando Connor desarrolló síntomas de varicela, confió en el tratamiento de la Ciencia Cristiana. Relata que, para él, esta curación fue una vívida manifestación del cuidado de Dios.
¿Tener una curación depende de que vivamos vidas perfectas, nunca cometamos un error ni hagamos algo malo? Escucha a esta autora hablar de por qué podemos ser sanados pase lo que pase, pero por qué también es natural querer hacer lo correcto.
Ella oró para obtener la convicción de que Dios es nuestro común y único Padre divino, y como resultado hubo provisión y unidad en comunidades enteras.