Originales Web
Apareció primero el 14 de noviembre de 2022 como original para la Web.
Este adolescente estaba muy ansioso por el próximo examen de derecho, pero oró y comprendió que solo hay una Mente, Dios; por lo tanto, la inteligencia que respaldaba la creación del examen también debía respaldar las respuestas al examen.
Apareció primero el 26 de diciembre de 2022 como original para la Web.
Sé, Señor, que Tú me oyes. Estoy aquí y quiero servirte.
Necesitaba ver más claramente mi propia identidad como reflejo del Amor divino: mi legítima herencia como hijo perfecto de Dios.
Puesto que soy el reflejo perfecto de Dios, no puedo lastimarme, porque Dios no puede ser herido. Dios es Espíritu, y ¿cómo podría el Espíritu ser herido? Lo mismo ocurre conmigo, porque soy espiritual.
Una vez que comprendí esto, también vi que la verdadera oración acepta humildemente la paternidad y la maternidad de Dios, trayendo tranquilidad al corazón. Silencia los argumentos en contra del progreso y la curación, lo que resulta en la buena disposición para vivir las cualidades de Dios al albergarlas y expresarlas.
El Cristo nos impulsa a vivir desde el Amor y a hacer lo correcto, a pesar del temor a las consecuencias. Nos brinda la sincera convicción de que podemos seguir adelante.
Es sólo el Amor divino, vivido prácticamente en nuestra experiencia diaria, lo que permite que nuestros sistemas políticos pasen metafóricamente de la muerte a la vida, para ser renovados y fortalecidos.
Oré para ver que la enfermedad, y específicamente una pandemia, no tenía inteligencia. Jamás fue creada por Dios, por lo que no podía tener poder.
Cuando las cosas que hemos apreciado están inestables, cambian, son cuestionadas o debatidas, o incluso perdidas, encontramos que la misma Roca salvadora que encontró el salmista —el fundamento eterno y espiritual del Amor divino, Dios— todavía está presente.
Reconozco que nuestra paz y bienestar individuales enfrentan desafíos, hasta el triunfo final sobre toda mentalidad material. Pero la resolución de cada desafío proporciona más crecimiento y aprecio por la comprensión del Dios del todo bueno.