Ganar una medalla olímpica. Enviar cohetes a la luna. O superar los estándares normales en cualquier campo de la actividad humana. ¿Están esos logros fuera del alcance de la mayoría de nosotros? No, si se consideran como una forma de desarrollar el potencial al máximo.
Esta frase tiene dos interpretaciones. En primer lugar, significa ver las posibilidades o reconocer que se puede hacer más. Segundo, significa cumplir estas posibilidades, o efectivamente llevar a cabo lo que en principio se vislumbró como una posibilidad.
Comencemos con la primera interpretación aplicada al atletismo. ¿Dónde está el potencial más grande? ¿En un cuerpo material o en la Mente divina, Dios? Una es limitada. La otra no lo es. Si pensamos simplemente en estirar lo finito, estamos tratando de hacer mucho con poco, por lo que el resultado es lucha e incertidumbre. Si en cambio pensamos, en hacer uso de lo infinito, encontramos que en realidad estamos haciendo muy poco con algo que no tiene fin, entonces el resultado puede lograrse sin esfuerzo y con alegría. Se hace alusión a una experiencia que va aumentando cada vez más.
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