“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca” (Mateo 7:24).
Es impresionante como Dios suple nuestras necesidades. Mi novio y yo conocimos la Ciencia Cristiana en una reunión de testimonios a la que fuimos invitados. Esta declaración que escuchamos fue sorprendente e inspiradora: “Todo es armonía” —de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras escrito por Mary Baker Eddy (pág. 331). Y también esto de la Biblia: “El reino de Dios dentro de vosotros está” (Lucas 17:21, KJV).
Me interesé en conocer más al respecto, obtuve literatura y continué asistiendo a los servicios, semanalmente. Poco después, mi novio y yo nos casamos y encontramos trabajo. Muy pronto tomé Clase de Instrucción Primaria de la Ciencia Cristiana, y sentí que era una gran experiencia de aprendizaje y fundamento para mi vida.
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