Las enseñanzas de Cristo Jesús tenían el propósito de revelar la realidad espiritual a sus seguidores, lo cual lleva a vivir en el reino de los cielos en la tierra, el reino de la armonía espiritual. ¿Cómo podemos progresar para obtener una perspectiva presente de esta realidad? Cada uno de nosotros tiene un sentido espiritual que revela lo que es real y bueno y trae curación y progreso, por lo que nuestro primer paso debe ser buscar formas de educar ese sentido espiritual; es decir, desarrollar una visión verdadera y espiritual de Dios y el universo.
Cristo Jesús nos dio un punto de partida crítico para avanzar espiritualmente cuando dijo: “De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Marcos 10:15).
Las cualidades que a menudo se ven en los niños, como la humildad, la receptividad y la pureza, nos hacen ser receptivos al sentido espiritual de lo que es real. Y esas cualidades son inherentes a nuestra verdadera naturaleza como hijos de nuestro Padre-Madre Dios, y cada uno de nosotros las expresamos eternamente.