Para jóvenes
Precisamente así me sentí a partir de que empecé a conocer la Ciencia Cristiana hace aproximadamente 4 años. Mi Mamá hacía algún tiempo que estaba concurriendo a los servicios religiosos, y al ver todos los cambios tan positivos que ella había tenido desde que comenzó a asistir a ese grupo, en un momento de gran desesperación, oré a Dios.
El año pasado, estaba con amigos jugando cricket y cuando en un momento dado eché a correr, me caí sobre el piso de concreto que estaba muy resbaloso. Me caí golpeándome primero los codos y empecé a sentir mucho dolor.
Jenita ha ganado premios en competiciones de música de compositores franceses, en varias dudades de Indonesia — Jakarta, Surabaya y Semarang — y en diferentes categorías de edades. Me llamo Jenita, y estoy en octavo grado del bachillerato.
¿Alguna vez te has sentido incapaz de realizar una carea? ¿Ya sea por falta de tiempo o porque crees que no tienes las cualidades para hacerla? Yo sí. Todo comenzó dos semanas antes de terminar el semestre.
¿Estaremos a merced de la suerte, o es que Dios tiene un lugar para cada uno de nosotros? Basándome en lo que se ve en los medios de comunicación, a veces tenía la impresión de que yo era apenas un elemento minúsculo entre miles de personas en el mundo. En relación con la humanidad, mi país, mi ciudad e incluso mi barrio, me parecía que yo no pesaba mucho en la balanza y que nadie se interesaba por mi destino, puesto que no era realmente útil.
Durante mi viaje a Brasil, que realicé como parte del Programa de Visitas al Exterior de la Universidad de Principia, de enero a marzo de 2011, me di cuenta de que Dios nos hace crecer de maneras que ni remotamente podemos predecir. Yo me he esforzado por estar más consciente de cómo percibo a las demás personas, tratando constantemente de verlas perfectas y completas, de la manera en que Dios las ve.
Ya hace tres años que estudio filmación como asignatura en el colegio. Esta clase ha resultado ser una de mis favoritas hasta el punto de tomarla en cuenta seriamente come una posible ocupación de futuro.
Cuando tenía 13 años, los médicos me diagnosticaron una enfermedad “grave e incurable”. Me dijeron que dejara de comer muchos alimentos, entre ellos,pasteles, pan y otros alimentos horneados, y que no ingiriera granos ni productos que pudieran contener granos.
El esquí es para mí una de las expresiones más libres de velocidad, agilidad, fuerza y concentración. Todos los inviernos viajo con mi familia a Park City en el estado de UTAH, y allí esquiamos.
El año pasado estudié mucho el concepto de Dios como Amor. Mi comprensión ha ido desarrollándose; ha sido una aventura muy grande acercarme al Amor.