Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Para jóvenes

Tengo miedo de hablar frente a la clase

Si nos damos cuenta de que Dios es el que realmente hace el trabajo, porque Dios es la fuente de toda acción, eso nos quita la presión para lograr actuar perfectamente.

Cuando mi propia fuerza no era suficiente

Mi éxito no dependía de la fuerza personal, sino de Dios, a quien la Biblia llama “la fortaleza de mi vida”.

Cuando no fui aceptada por la universidad

Recurrí a la oración y dejé de lado cómo quería que resultaran las cosas, confiando, en cambio, a Dios cada aspecto de mi vida.

Una bailarina sana de un trastorno alimenticio

Mejoré en reconocer y descartar los pensamientos negativos disfrazados de mi propio pensamiento, reemplazándolos con lo que sabía que era verdad sobre mí por ser la expresión de Dios.

Si luchas contra el perfeccionismo

Quería que mis compañeros me reconocieran como “perfecta”, porque pensaba que a la gente le agradaría más si no tuviera defectos.

Curación después de una agresión sexual

Estaba completamente libre de ira, resentimiento, ansiedad y culpa. Solo sentía amor y perdón.

Mi curación de asma

Me di cuenta de que podía enfrentar ese miedo y el desafío del asma como hizo David en la historia de David y Goliat.

¿Cómo puedo sentirme motivado?

Esta experiencia no fue fácil, pero me ayudó a crecer espiritualmente y me mostró lo que significa expresar a Dios como Su idea.

Oración durante un biatlón

Me pregunté: “¿Cuál es mi propósito en esta carrera? ¿Y cómo expreso a Dios?”. Razoné que había venido a la carrera para probar algo nuevo que realmente fuera un desafío para mí.

Sentirse como en casa fuera de casa

Dios ya me estaba proporcionando lo que yo pensaba que me faltaba.

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.