
Relatos de curación
Comprendí que soy una idea perfecta de la Verdad y el Amor divinos que todo lo abarca; una manifestación perfectamente saludable de la Vida divina que es toda acción.
Al expresar una mayor humildad y obediencia a Dios, su comprensión del significado de la venida del Cristo se profundizó, y trajo curación y elevación espiritual a su experiencia.
Los niños son como pequeñas esponjas, absorben muy fácilmente los conceptos espirituales. Sentí que los pensamientos puros de estos niños contribuyeron a mi curación.
Estoy muy agradecida por la Ciencia del Cristo que explica Ciencia y Salud. El estudio de este libro y de la Biblia me ha guiado y sanado a lo largo de mi vida.
Mientras pensaba más profundamente en la promesa de ese versículo, me llegó un mensaje angelical —un pensamiento de Dios— que iluminó claramente mi consciencia.
Oré para no tener ningún sentido de mí misma aparte de Dios, y para escuchar y ser obediente a lo que Dios quería que hiciera.
Me encantó la idea de ser parte de un equipo dirigido por la Mente, la Verdad, el Amor, Dios.
No obstante, cuando llegué a casa esa noche, comencé a tener síntomas agresivos de indigestión. De inmediato me volví a Dios.
La curación no se produjo de inmediato, pero fue inevitable. De hecho, tomó unos cuarenta años, que según la Biblia fue el tiempo que los hijos de Israel deambularon por el desierto después de salir de Egipto.
A medida que mi comprensión espiritual continuó creciendo, las dificultades respiratorias se hicieron cada vez menos frecuentes con el tiempo, hasta que desaparecieron por completo.