Una mañana de octubre de 2023, tuve cierta sensación, incluso dolor, al orinar. Era muy incómodo y temía tener una infección. Fui a mi oficina como de costumbre, pero después de un tiempo sentí que no podía manejar la situación a través de la oración por mi cuenta. Llamé a una practicista de la Ciencia Cristiana para que orara por mí.
La practicista me habló de la palabra infección, que significa impureza. Ella me ayudó a ver que era imposible para mí incluir impureza porque cada uno de nosotros, como hijos de Dios, somos la imagen y semejanza de Dios, el Espíritu, por lo que nuestra pureza es completamente espiritual y no puede aumentar ni disminuir.
También me envió un editorial del Sentinel. Una idea que me vino fue que para sentir menos estrés por las diversas presiones de la vida diaria y para sentir más las bendiciones de Dios, necesitamos anclar nuestro pensamiento en Dios, la única Mente (véase Larissa Snorek, “Too many demands?“ May 22, 2023). También oré con esta declaración de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, escrito por Mary Baker Eddy: “La Verdad es un alterante para todo el organismo, y puede ‘[sanarlo] completamente’” (pág. 371).
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