
Relatos de curación
La Descripcion De cada una de las muchas dolencias físicas que he visto sanar a través de la Ciencia Cristiana, y la solución de otros problemas, llenaría un libro. Cuando tenía menos de trece años, la puerta de un autómovil se cerró en mi mano, magullando los dedos.
Con Mucha Gratitud comparto dos de las muchas curaciones que tuve por medio de la Ciencia Cristiana. Un día me resbalé en la orilla fangosa de un arroyo y me golpeé la columna vertebral contra una roca grande.
Desde Mi Niñez sufrí de una enfermedad muy debilitante, y de mucho miedo. Por medio del estudio y de la práctica de lo que enseña la Ciencia Cristiana, ahora disfruto de excelente salud, y en lugar de atemorizarme cuando se presentan problemas, tanto en mi propia vida como en el mundo que me rodea, he aprendido a sanarme y a sanar a otros, y a vivir en paz con los que me rodean.
Hace Algunos Años estaba trabajando en la educación pública para un grupo de organizaciones voluntarias. Un día me encontré confrontando un dilema moral: o continuaba trabajando apoyando decisiones que sentía que eran incorrectas, o mantenía mis profundas convicciones y renunciaba al trabajo.
Hasta Que Termine mis años de secundaria asistí a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, pero más tarde comencé a alejarme de lo que había aprendido allí y a dejarme llevar por las numerosas tendencias intelectuales de la época. Llegué a sentirme vacilante, confusa y rebelde en mis relaciones con mi familia y con la sociedad.
Este Es Un testimonio de gratitud por la manera en que Dios nos sostiene, dondequiera que estemos. La siguiente curación me dio una mejor comprensión de El.
Escribo Este Testimonio con profunda gratitud por las bendiciones que han transformado mi vida. Estas bendiciones fueron el resultado de utilizar las verdades que enseña la Ciencia Cristiana.
Una Verdad Fundamental de las enseñanzas y de la curación en la Ciencia Cristiana es que Dios está siempre presente. Por eso, sólo Su manifestación del bien es real.
Ya Es Hora de que exprese por escrito mi gratitud por las maravillosas bendiciones que mi familia y yo hemos recibido a través del estudio de la Ciencia Cristiana; por la instrucción en clase y por haber asistido a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana. Hace varios años comencé a salir con un joven con quien yo pensaba que con el tiempo me casaría.
Mis Padres Me inscribieron a temprana edad en una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, y siempre estaré agradecido por los dedicados maestros que me ayudaron durante mi juventud a apoyarme en Dios para la curación. Antes de la Segunda Guerra Mundial yo había tratado de incorporarme a la aviación de la Marina de los Estados Unidos de América.