Relatos de curación
La Ciencia Cristiana ha estado conmigo toda mi vida, y sus enseñanzas me han ayudado de muchas maneras. Un día, cuando tenía ocho o nueve años, estaba jugando en la casa de una amiga que vivía cerca.
Para Mi La cosa más importante que hago cuando oro es poner toda mi confianza en Dios, y esforzarme por tener la seguridad de que El está gobernando y cuidándolo todo. Hace seis años tuve una experiencia durante la cual aprendí mucho sobre la oración.
Hace Cerca De siete años me enteré acerca de la Ciencia Cristiana leyendo Ciencia y Salud por la Sra. Eddy.
Durante Una Epoca de recesión económica, después de que a mi esposo le pidieron que tomara una jubilación anticipada, nuestra familia empezó un pequeño negocio. Con el tiempo, nos pareció prudente comprar el edificio que habíamos estado alquilando con el fin de proteger nuestra inversión.
Durante Años Tuve un pequeño bulto en el cuerpo, pero empecé a preocuparme solamente cuando comenzó a agrandarse y a causarme molestias. Al orar y recurrir a Dios para que me guiara, comprendí que tenía que obtener un concepto más espiritual de mí misma, de mi verdadera naturaleza como hija de Dios.
Un Dia, Estaba haciendo cola en la caja del supermercado con mi cartera apoyada sobre las compras que llevaba en el carrito. Me di vuelta por unos pocos segundos para mirar algo, y cuando quise tomar mi cartera ya no estaba allí.
Durante Un Gran terremoto que hubo en el área de Los Angeles en octubre de 1987, la afirmación de la supremacía y el control del gobierno de Dios a través de la oración no sólo me protegió sino que también me permitió ayudar a otros a calmar sus temores. Esa mañana desperté temprano, alrededor de las 3:30, sintiendo una urgente necesidad de estudiar la Lección Bíblica (que aparece en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana ).
Me Educaron En la religión tradicional de mi país. Sin embargo, en cierto momento comencé a buscar una nueva religión porque estaba enfrentando muchas dificultades.
Escribo Este Testimonio porque deseo expresar gratitud, en pequeña medida, por todo el bien que he recibido al encontrar la Ciencia Cristiana. Ha sido un apoyo durante momentos difíciles en mi vida.
Hace Algunos Años oí la explicación que dio un experto en lenguas antiguas sobre el versículo 10 del Salmo 46 que dice: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. El dijo que también se puede traducir: “Desligaos, y conoced que yo soy Dios”.