Un Dia Mientras esperaba el autobús, empecé a sentir picazón en un ojo. Cuando llegué a la escuela, mi maestra me llevó a la enfermería. La enfermera llamó a mi mamá para que me viniera a buscar a la escuela.
Cuando mi mamá llegó a la escuela, la enfermera le dijo que yo tenía conjuntivitis, y que era contagiosa. La enfermera dijo que sanaría en una semana.
Así que cuando íbamos hacia casa, mi mamá me habló acerca de Dios y de que yo era la hija de Dios. Cuando llegué a casa, prácticamente estaba sanada. Hicimos una caminata por un huerto de frutales, y cuando regresé, mi ojo había sanado. Le pregunté a mi mamá si podía regresar a la escuela, y me dijo que cuando mi hermanito fuera a la escuela (él está en el jardín de infantes), ella me llevaría, y si la enfermera decía que estaba bien que me quedara, yo podría quedarme.
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