
Relatos de curación
Diariamente nos hacemos promesas a nosotros mismos y decidimos hasta qué punto cumpliremos esas promesas, y nos beneficiamos de acuerdo con el cumplimiento de las mismas. El curso de acción al cual yo me comprometí fue de que seguiría a Cristo Jesús por medio del estudio y la práctica de la Ciencia Cristiana.
Una mañana, desperté escuchando en mi pensamiento las palabras del Himno 207, escrito por la Sra. Eddy (ver Himnario de la Ciencia Cristiana ).
El problema del sufrimiento universal, y el hecho de que yo mismo había padecido de una afección crónica del oído desde la niñez, me llevaron a conocer diferentes religiones con la esperanza de encontrar en ellas la influencia sanadora de Dios a través del Cristo. Entonces, un día, una querida amiga me regaló dos ejemplares de El Heraldo de la Ciencia Cristiana.
En mi adolescencia, oré para encontrar la religión que se acercara más a las enseñanzas de Cristo Jesús. En esa época, la Ciencia Cristiana no pasaba ni remotamente por mi pensamiento.
Cuando supe que estaba embarazada, sentí temor por el parto. Gradualmente este temor dio paso a la fe en el control armonioso de Dios.
Han pasado varios años desde que fui guiado a estudiar Ciencia Cristiana y a unirme a La Iglesia Madre, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston. Durante muchos años había sido miembro de otra iglesia cristiana, pero en años recientes, sentí la necesidad de saber y comprender mejor a Dios.
Leemos en Ciencia y Salud por la Sra. Eddy (pág.
Todo lo que estimo de valor en la vida se lo debo a la Ciencia Cristiana. Así es que hace tiempo debí haber relatado mi curación de los efectos de una accidental dosis excesiva de droga.
Era un hermoso sábado por la mañana, y, como de costumbre, estaba dando un paseo en bicicleta. Estando a pocos kilómetros de casa, choqué contra un automóvil.
Estoy agradecida por las muchas curaciones que he tenido como resultado del estudio de Ciencia Cristiana. Cuando estaba en la escuela secundaria dejé de menstruar, y tenía un serio desorden con mi apetito.