Relatos de curación
Cuando la abuela de repente había quedado totalmente paralizada y sin poder hablar, Nancy oró, restaurando su sentido espiritual. Eso produjo una curación instantánea mediante el Cristo en Navidad.
Cuando enfrentó síntomas graves similares a los de la gripe, por medio de la oración Carmen encontró descanso y renovación en Dios. Esta curación le demostró que Dios es una ayuda muy presente y eficaz en las tribulaciones, y que todos pueden sentir la presencia sanadora del cuidado de Dios por Sus hijos.
Darse cuenta de que había sido inconscientemente “influida erróneamente” por tan solo un pensamiento erróneo de enfermedad —una creencia material sin sentido— hizo que la amenaza de contagio perdiera todo el poder para asustarla. ¿El resultado? Una hermosa curación de síntomas de Covid-19.
A través de la oración como se enseña en la Ciencia Cristiana, Helen fue liberada de la sugestión de dolor causada por un crecimiento anormal en su espalda. El área volvió a su tamaño y aspecto normales, y no ha tenido rastro alguno de la deformidad desde entonces.
Un día, Kacy se sintió repentinamente abrumada por una molestia. Se dio cuenta de que en su pensamiento le había atribuido poder a los informes de la propagación del coronavirus. Ella sanó cuando comprendió que la totalidad de Dios no dejaba lugar para que un virus se propagara a nadie.
A pesar de los síntomas que percibían los sentidos físicos, el autor no aceptó ninguna realidad que no fuera su perfección espiritual.
Al final de la reunión de testimonios, el autor todavía estaba sufriendo. Y luego comprendió que la Iglesia y su efecto sanador nunca terminan.
Melissa expresa su gratitud tanto por haberse liberado de la incomodidad física como por haber sido testigo directo del efecto sanador de los servicios religiosos de la Ciencia Cristiana.
Después de un accidente que la dejó con un brazo fracturado, Carol se volvió a Dios en oración; sabiendo que nada la había dañado ni podía hacerle daño. Como hija espiritual de Dios, el Amor, reconoció que estaba a salvo, ilesa, nunca en peligro, y jamás podía apartarse de la omnipresencia amorosa de Dios. A continuación, se produjo una curación rápida y permanente.
Ella se dio cuenta de que, por ser hija de Dios, siempre estaba plenamente empleada en expresar Sus cualidades, y estas cualidades nunca pueden ser amenazadas o eliminadas. Comprender esto al orar la llevó a obtener un empleo significativo en un momento de necesidad.