
Relatos de curación
Cuando la eligieron para desempeñarse como Lectora, ella supo que era hora de sanar.
Esta autora comparte su gratitud por varias curaciones que ha tenido con el apoyo de los enfermeros de la Ciencia Cristiana. La comprensión de los enfermeros de que la enfermedad y el temor no provienen de Dios y, por lo tanto, no son reales, y que Dios es capaz de sanar cualquier imposición que pueda aparecer se hace evidente en este relato.
Afirmó al orar la autoridad de Dios sobre el temor subyacente, las teorías médicas sobre la salud y otros factores mentales —el “error elemental y latente”— a menudo asociados con los problemas cardíacos. Como resultado, el miedo a los ataques cardíacos desapareció por completo, y ya hace más de dos años que ha estado libre de todo síntoma.
Sus oraciones la llevaron a superar la impaciencia y las críticas hacia un amigo. Y su cambio de actitud resultó en la curación permanente de un sangrado constante y anormal.
Hace varios años, sin razón aparente, comencé a experimentar un insomnio agudo. Mientras que en el pasado podía quedarme dormida en cuestión de minutos, de repente tardaba muchas horas para conciliar el sueño.
Cuando aprendió que era espiritual y valiosa la vida de Kim comenzó a cambiar, y cambió completamente, para mejor.
Judith comparte una curación que le demostró que la debilidad no es ni legítima ni necesaria; es una mentira. Demostró que el hombre, todos los hombres, mujeres y niños son espirituales y perfectos por ser la imagen misma de Dios.
Cuando comencé a estudiar la Ciencia Cristiana, tuve una experiencia que cambió para siempre mi punto de vista sobre la naturaleza de la realidad, y puso literalmente de cabeza lo que consideraba real. Antes de aprender sobre la Ciencia Cristiana, mi perspectiva de la realidad se basaba en lo que me habían enseñado en mi infancia en la Escuela Dominical de una iglesia protestante tradicional.
Ella comencé a estudiar la Ciencia Cristiana y comprendió que la provisión en realidad es espiritual —que proviene de Dios— y que toma, y tomaría, formas prácticas mediante las ideas del Amor divino.
Cara estaba experimentando síntomas como los descritos para la gripe estomacal, y decidió orar como había aprendido en la Ciencia Cristiana. Cuando comprendió que no había base espiritual, necesidad o razón para la gripe estomacal, y por ende ya no necesitaba tenerla en su pensamiento, fue sanada.