
Relatos de curación
Dos semanas después de haber llegado a casa con la regocijante experiencia de haber recibido instrucción en clase, mi familia y yo teníamos que ir al Medio-Oeste para ayudar a mis padres a segar el trigo. Pero llegó una carta diciéndonos que cambiáramos nuestros planes para las vacaciones si lo deseábamos, pues mis padres estaban seguros de que no habría trigo para segar.
Leemos en el libro de texto, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, pág. 13: “El Amor es imparcial y universal en su adaptación y en sus dádivas.
Las enseñanzas de la Ciencia Cristiana llegaron por primera vez a mi atención cuando, por la aplicación de esta Ciencia, mi madre sanó de una dificultad que la había aquejado durante muchos años. La permanencia de su curación quedó comprobada porque hasta el momento de su fallecimiento, 33 años después, no volvió a padecer de esa enfermedad.
Han pasado cerca de treinta años desde que mi último testimonio apareciera en las publicaciones periódicas, y estoy agradecido por el progreso que he tenido durante este tiempo. Estoy especialmente agradecido por el privilegio de haber tomado clase de instrucción y por la inspiración que he recibido en las reuniones anuales de mi asociación.
En Salmos leemos (9:1, 2): “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo”.
Hace algunos años al iniciar una empresa asesora enfrenté lo que parecía ser una insuperable acumulación de deudas, tanto en la compañía como en mi hogar. El único cliente con el cual se mantenía el negocio en esa época repentinamente quebró, lo que significaba que teníamos que conseguir otros clientes inmediatamente.
Varios años han pasado desde que la Ciencia Cristiana me hizo nacer de nuevo y me dio una comprensión más espiritual acerca de Dios como Vida, Verdad y Amor. Quiero expresar mi agradecimiento a Dios por la Sra.
La Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. me fue presentada cuando estaba preso en la prisión estatal.
Hace más de veinticinco años, tuve una curación instantánea mediante la Ciencia Cristiana, y desde entonces nunca he estado sin esta Ciencia. Todo empezó después de un período de enfermedad grave, que comenzó con poliomielitis y sus efectos, causados por un excesivo esfuerzo de los músculos en mi empeño por caminar de nuevo.
Cuando yo era una niñita de escuela, me gustaba mucho leer la Biblia y me sentía muy unida a las enseñanzas de Cristo Jesús. Me daba cuenta de que la mano de Dios me ayudaba a llevar a cabo las cosas.