Relatos de curación
La primera vez que oí hablar de la Christian Science me hallaba en Wáshington, Distrito de Columbia. Recientemente había sido dada de alta de un hospital, pero me sentía cada vez más enferma.
Desde que comencé a interesarme por la Christian Science El nombre dado por Mary Baker Eddy a su descubrimiento (pronunciado Críschan Sáiens) y que, traducido literalmente, es la "Ciencia Cristiana". he experimentado tanta alegría, paz y felicidad que lo menos que puedo hacer es expresar mi gratitud a Dios por dos de las muchas curaciones que he obtenido.
Cuando yo emprendí el estudio de la Christian Science estaba sufriendo desde hacía varios años de indigestión. A la verdad ya no esperaba recuperar la salud y me consideraba un anciano.
Hace veinticinco años recibí mi primera curación en la Christian Science. En aquel tiempo fuí sanado instantáneamente de las consecuencias de un severo ataque de la gripe.
En “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy, leemos lo siguiente (pág. 227): “La Christian Science alza el estandarte de la libertad y exclama: ‘¡Seguidme! ¡Escapad de la esclavitud de la enfermedad, el pecado y la muerte!’ ” Es con un sentimiento de profunda gratitud que relato la curación de una grave enfermedad, considerada incurable por los médicos y cirujanos más eminentes de París.
Hace muchos años obtuve mi primera curación al sufrir un accidente en un ascensor. Fuí gravemente lesionado, y al perder el conocimiento caí unos veintidos pisos sobre una baranda de acero.
Hace veinticuatro años que la gloriosa luz de la Christian Science entró en nuestro hogar. Gracias a ella, nuestra niñita fué completa y permanentemente sanada de un estreñimiento crónico que había padecido desde que nació, y que los médicos no habían podido aliviar.
Una completa confianza en la Verdad, según lo aconseja Mrs. Eddy, ha sido mi bendición más grande.
Las numerosas bendiciones y hermosas pruebas que he tenido durante los últimos quince años, gracias al estudio y la aplicación de la Christian Science, me inspiran a ofrecer este testimonio para que sea agregado a los muchos y provechosos testimonios de todas partes del mundo que se publican en nuestros periódicos. Entre las muchas curaciones que he tenido puedo citar las de asma, cálculos biliares, lumbago, severos catarros y resfriados, y huesos rotos y dislocados.
Hace unos quince años que la Christian Science nos fué presentada por primera vez, al ser testigos de la curación de un pequeño niño que padecía de eczema. Visitamos a una practicista para saber más respecto a esta Ciencia, y encontramos tan lógicas sus explicaciones que al punto le pedimos que nos ayudara a nosotros.