
Relatos de curación
Cuando yo era niño, vi cómo mi hermano sanaba de sus piernas arqueadas mediante la Ciencia Cristiana. Tenía las piernas tan curvadas que no se podía parar en ellas.
Hace más de veinticinco años me diagnosticaron un tumor interno grande e incurable. Con mucha amabilidad, mi médico por último me informó que la ciencia médica ya no podía ayudarme, y que posiblemente me quedara un año o año y medio de vida.
Supe de la existencia del libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy a través de una sobrina. Ella me dijo que lo había escrito una señora que sanaba como Jesucristo, y de inmediato quise adquirirlo.
Yo era un estudiante en la Universidad de Lomé cuando descubrí la Ciencia Cristiana a través de un programa de radio llamado la Curación espiritual hoy, que se emite todos los viernes en Radio Lomé. Este programa es producido por Radio Kinshasa, y auspiciado por La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana.
En abril del año pasado, poco después de regresar de un viaje, mi hijo de doce años empezó a tener síntomas que parecían ser de fiebre del dengue. Llamé a una practicista de la Ciencia Cristiana y le pedí que nos ayudara a encontrar curación con la oración.
Varios años atrás, descubrí que mi esposo tenía otra relación y otra familia. A causa de ello tuve una profunda depresión.
Las palabras de Cristo Jesús siempre eran muy claras, precisas y poderosas. Esto se debe a que expresaba la palabra de Dios.
Todo comenzó un domingo por la noche hace varios años, cuando mi hermana y yo fuimos arrestadas por dos policías encubiertos mientras acompañábamos a un primo hasta un taxi a unos 300 metros de nuestra casa familiar. Un tercer agente, que estaba en uniforme, nos obligó a ambas a ir a la estación de policía, porque no teníamos ningún tipo de identificación con nosotras.
Hace unos dos años de repente empecé a experimentar dificultad para caminar, y tenía dolor en una de mis piernas. Al principio, era muy sutil y no pensé mucho sobre el asunto.
Mediante el estudio de la Ciencia Cristiana he tenido muchas experiencias del poder restaurador de Dios. Curaciones y soluciones de diversos problemas, no sólo en mi propia experiencia, sino en la de toda mi familia.