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Relatos de curación

Importantes mejoras en mi comunidad

Es con un corazón lleno de gratitud a Dios, nuestro Padre-Madre, a nuestro Maestro, Cristo Jesús, y a nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, que quiero hablar acerca de cómo hemos sido bendecidos mi comunidad y yo. Estoy muy agradecido por el Consolador prometido por el Maestro, que es la Ciencia Divina (véase Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, pág.

Hemos tenido muchas pruebas…

En nuestra familia, hemos tenido muchas pruebas de lo práctica que es la Ciencia Cristiana. Nos hemos apoyado completamente en ella para criar a nuestros hijos, y podría llenar hojas enteras con las pruebas maravillosas del cuidado que Dios nos brinda en forma de curaciones y protección contra todo daño.

Orar por mi hijo me sanó

Un día, en 2013, empecé a sentir picazón en la planta de los pies, me dolía el cuerpo y me sentía cansado. En el pasado, había sido sanado físicamente por medio de la oración de acuerdo con las enseñanzas de la Ciencia Cristiana, por eso recurrí al tratamiento metafísico para poder liberarme de esas sensaciones.

Mi tobillo sanó

Unos días antes de viajar a Brasil para asistir a una reunión de asociación de la Ciencia Cristiana, sufrí una caída en la calle, y me torcí severamente el tobillo.   El dolor era muy intenso y me quedé unos minutos inmovilizada.

Curación de un menisco

En mayo de 2015, por primera vez en años, participé en un prolongado ejercicio de entrenamiento en preparación para un curso de patines en línea. De pronto sentí dolor en la rodilla izquierda.

Recuperé la consciencia

En el verano, decidimos ir de vacaciones con varios miembros de nuestra familia a Carmelo, una pequeña y tranquila ciudad del interior de Uruguay. Esto nos permitiría descansar y compartir juntos unos días.

Gratitud por las curaciones recibidas y los problemas resueltos

Es con mucha alegría que expreso mi gratitud por la Ciencia Cristiana, por todas las bendiciones recibidas, por cada curación que tuve y por haber sido protegido muchas veces. En 1967 empecé a sufrir de dolores de cabeza y de estómago.

No quedó rastro del accidente

A mediados de octubre de 2011, mi hija, que en aquel entonces tenía cinco años, se cayó de una silla, golpeándose la parte de atrás de la cabeza contra la esquina de la mesa. Mi esposa me llamó para contarme lo que había pasado, y me dijo que la cabeza de la niña estaba sangrando.

Hago senderismo con total libertad

Nuestra excursión por el norte de España comenzó estupendamente, con largas caminatas a través de unos paisajes hermosos, y mucha gente bondadosa a lo largo del camino. Sin embargo, después de unas dos semanas, me empezó a doler el centro del pie derecho.

Superó la tristeza

Durante varios años, fui una persona muy solitaria, y a pesar de que tenía logros y trabajaba muy bien, no me sentía satisfecha con mi vida. Había algo que no me dejaba ser feliz.

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.