Relatos de curación
Un domingo iba paseando por el parque con Daniel, mi hijo, que en ese entonces tenía 3 años de edad. Él iba muy feliz corriendo y llevando en sus manos algunos juguetes, cuando de repente tropezó y se cayó.
Mi esposo trabajaba para una empresa transnacional y habíamos vivido en varios países. En ese entonces él era Presidente de la firma en Argentina y Gerente General en Brasil.
Como tengo un taller de costura, por lo general trabajo haciendo y cortando patrones de ropa, y la mayoría del tiempo, estoy sentada a la máquina de coser. Un día, mientras estaba cosiendo, sentí un leve dolor en la región lumbar pero no le presté atención y seguí trabajando.
Cuando empecé a hacer la investigación para mi tesis a fin de terminar mi Maestría, todo a mi alrededor comenzó a derrumbarse. Era invierno y una época de mucho estrés.
Era miércoles y todo el día me había sentido muy angustiada. Esa noche llamé a una practicista quien me consoló con inmenso amor.
Hace un año y medio comencé a sentir un dolor fuertísimo en la cadera. La condición fue empeorando a tal punto que me costaba mucho subir las escaleras hasta mi departamento en un tercer piso, y tampoco podía tomar el transporte público para movilizarme.
Una tarde estaba cortando el césped de mi casa lo más rápido posible, porque es una tarea que no me gusta realizar. En un momento dado, salí del césped para virar y volver al jardín.
Es con mucha gratitud y amor que relato este testimonio sobre el cam bio profundo que experimentó mi vida con el estudio de la Christian Science. Un mes después de dar a luz a mi segunda hija, comencé a sufrir de mareos, así que le pregunté al médico si se debía al parto, pero me dijo que no.
"Te agradecería mucho que oraras por nosotros", me rogó mi vecino. La familia estaba frenética llamando a todos los vecinos para ver si teníamos alguna información sobre su hija de doce años que había sido raptada por un hombre armado cuando estaba con otras chicas.
En la vida he pasado situaciones por las que siento una inmensa gratitud; momentos difíciles en los que crecí en confianza y fe. Podría relatar muchas de estas experiencias en que la presencia divina se manifestó con más precisión en mi vida y que guardo como tesoros.