Relatos de curación
CUANDO SÓLO EL ESPÍRITU SANA TESTIMONIOS DE TODAS PARTES DEL MUNDO Muy preocupada por una hemorragia vagina, hace aproximadamente un año decidí tomar una vez más el libro Ciencia y Salud y estudiarlo. Cuando lo abrí leí bajo el encabazamiento marginal “Conceptos insidiosos” que en parte dice: “la sangre nunca dio vida, y nunca la puede quitar” (pág.
Después que mi papá abandonó el hogar cuando yo tenía diecinueve años, mi mamá y yo quedamos sumidas en la más profunda tristeza. Por casi diez años padecí de fuertes dolores de cabeza, lo que me obligó a abandonar mis estudios universitarios.
Años atrás, los médicos me diagnosticaron que tenía bronquitis asmatiforme. Me dieron ataques tres años consecutivos con cada cambio de clima.
CUANDO SOLO EL ESPÍRITU SANA TESTIMONIOS DE TODAS PARTES DEL MUNDO Hace unos años, los médicos me diagnosticaron cáncer en la vagina y me dijeron que debía operarme. Mi suegra había muerto de esta enfermedad, así que yo tenía gran temor porque la había visto sufrir mucho.
Un día me desperté con un ligero malestar y dolor en el pecho. Al principio me inquietó pero traté de no darle importancia.
CUANDO SÓLO EL ESPÍRITU SANA TESTIMONIOS DE TODAS PARTES DEL MUNDO La Christian Science llegó a mi vida cuando estaba sufriendo de varios problemas de salud. Uno de los más graves era una protuberancia que se había formado en la vagina, sumamente dolorosa y que no me permitía caminar.
CUANDO SÓLO EL ESPÍRITU SANA TESTIMONIOS DE TODAS PARTES DEL MUNDO Hace unos años estuve envuelta en un serio accidente automovilístico y me llevaron a un hospital local. Ni bien ingresé, pedí que llamaran a un practicista de la Christian Science quien estuvo de acuerdo en orar por mí.
Era un día de verano perfecto. Yo había salido a dar una vuelta en bicicleta por la isla Martha's Vineyard donde me encontraba veraneando y solo faltaban unos minutos para llegar de regreso a la casa de los amigos con quienes me estaba hospedando.
Hace algún tiempo, la palma de mi mano derecha, fue invadida por hongos de un aspecto muy agresivo. Para evitar que los demás los vean y no me impidieran manejar el auto y ayudar en los quehaceres de la casa, puse un vendaje alrededor de la palma.
Hace varios años, tuve una percepción espiritual que me ha ayudado en muchas ocasiones. Una noche, un par de días antes de la Navidad, mi hijo de tres años comenzó a quejarse de que le dolía mucho el oído.