Editoriales
En 1983 Jana Taylor estableció la Fundación para el Niño Americano con el propósito de enseñar fotografía y otras artes a niños pobres y huérfanos. El primer día de la clase de fotografía, preguntó a sus alumnos: "¿Qué hay de hermoso en la casa de ustedes?" Uno a uno los niños contestaron más o menos con las mismas palabras: "Nada es hermoso en mi casa.
No hace mucho tuvimos la oportunidad de escuchar a un grupo de siete u ocho cristianos de una comunidad grande de hispanos en los Estados Unidos, que compartieron con nosotros algunas ideas sobre religión y espiritualidad. En el grupo había un gerente de ventas, una ama de casa, un estudiante universitario, un maestro mayor de obras, y una mujer embarazada.
Aunque sea obvio, no me deja de maravillar que la Biblia haya perdurado tanto tiempo. Tal vez mi reacción hecho de que vivo en el siglo veinte, en donde todo parece estar en un estado de cambio.
Un sermón que apareció el año pasado en un número de The Christian Ministry habla de la época en que el gran compositor George Frederick Händel estaba pasando por momentos difíciles en su vida y carrera. Hacía poco que había padecido de una grave enfermedad que le había dejado las manos parcialmente paralizadas.
Estaban haciendo un censo del gobierno romano en Belén. La ciudad estaba atestada.
El deseo de mejorar la práctica de la Ciencia Cristiana, para vencer las pretensiones de la enfermedad y del pecado por medio de la Ciencia del Cristo, es lo más valioso en la vida de todo Científico Cristiano. Por lo tanto, es importante estar alerta a todo lo que pretenda retardar nuestro progreso en esa dirección.
Una amiga mía se crió a orillas del Lago Como en Italia. La casa de su familia estaba justo al borde del agua y, por supuesto, aprendió a nadar a una edad temprana.
Primera reflexión: El descubrimiento es todo. Segunda reflexión: Hay una enmienda de capital importancia a esa primera reflexión.
La Biblia nos hable de que “nacerá el Sol de justicia” y “en sus alas traerá salvación”. Cuando sanamos de alguna enfermedad mediante la oración, a veces sentimos que fue algo parecido a la luz del amanecer que final e ineludiblemente está allí.
Durante una conferencia de educadores para las escuelas públicas almorcé con siete personas de diversas culturas. En nuestra mesa había personas de ocho ciudades representando cuatro países.