Editoriales
En ocasiones he escuchado a personas decir que no se sienten satisfechas de sí mismas. (Quizás la mayoría de nosotros nos hayamos sentido así de vez en cuando.
Eso es lo que me preguntó alguien recientemente. Es una pregunta que probablemente tiene tantas respuestas como hay Científicos Cristianos.
Los niños nos dan un ejemplo de cómo hacer amigos. Pareciera que los niños derriban todas las barreras que tratarían de separar y dividir.
Se está dando seria consideración a la gran necesidad de que haya paz en el mundo. Paz en las familias; paz en los vecindarios; paz entre facciones religiosas y políticas; paz en las fronteras de naciones pequeñas y entre los gobiernos de las super-potencias.
Si la culpabilidad y la vergüenza no son sinónimos, por lo menos deben ser amigas muy íntimas. Por supuesto que uno puede ser culpable de un crimen y no sentir vergüenza.
En el mercado actual de sofisticada y avanzada tecnología usada por la medicina, parecería ingenuo preguntar si es necesario tener un conocimiento a fondo de la enfermedad. La práctica médica afirma que cuanto más información pueda tener el médico y el enfermo sobre los detalles de la causa, acción, reacción y síntomas físicos, tanto mayores son las probabilidades de lograr la curación.
Juegos olímpicos especiales. Maratones en sillas de ruedas.
Hace algunos años estuve en Grecia para la Pascua de Resurrección. La familia con la que estaba quería que yo sintiera toda la alegría de la celebración de la Pascua, de manera que me llevaron a un lugar alto para poder ver la ciudad de Atenas.
Mi auto se descompuso. Era muy noche y estaba solo.
Se dice que el futuro de países enteros y de algunos continentes está en peligro. Las personas con un estilo de vida tanto “normal” como “anormal” parecieran estar amenazadas.