Editoriales
Quienquiera que haya considerado seriamente el tema de la curación en la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) — y quienquiera que haya dejado el orgullo de lado y haya orado sinceramente al enfrentar un desafío para obtener la curación — probablemente se haya dado cuenta de la relación fundamental que existe entre la redención individual y la curación misma. La regeneración espiritual, la transformación del pensamiento y del corazón, y el despojarse del viejo hombre [o mujer] y revestirse del nuevo, es la esencia de la verdadera curación cristiana.
Cuando la película The Last Temptation of Christ (La última tentación de Cristo), que ha causado tanta controversia, fue exhibida en cines de los Estados Unidos, gran parte del debate se centró en cómo la película representaba la manera en que Jesús hizo frente a la tentación. La película representa a Jesús imaginándose que vivía las mismas fantasías que lo tentaban.
Mucha gente hoy en día está buscando los medios para combatir sus temores. Tal vez el temor tome diferentes formas: preocupación por nuestra salud, por nuestra familia o amigos, o pérdida de confianza en nuestra capacidad para hacer frente a las exigencias del diario vivir.
¿Qué supone usted que pensarían los Apóstoles Pedro y Santiago (o Matías, o cualesquiera de los otros como Bernabé o Pablo, si fuera el caso), si hoy entraran en cualquier iglesia cristiana? Imagínese su sorpresa al ver la extensa organización, aun en una sola iglesia, y ni qué decir la de una gran denominación religiosa. Imagínese su asombro al ver la tecnología, las publicaciones y los programas.
¿Se imagina usted lo que debe haber sido ser testigo de lo que hizo Cristo Jesús? Por ejemplo, un día fue a Capernaum. Tan pronto como había llegado al pueblo, un hombre fue a pedirle que ayudara a su siervo que “estaba enfermo y a punto de morir”.
Fuerzas internacionales para mantener la paz. Consejos nacionales de seguridad.
Tal vez haya usted oído a los Científicos Cristianos hablar sobre “trabajo sanador”. Por esto generalmente se da a entender curar mediante la oración o la práctica de la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens).
Numerosos estudios e informes describen la manera en que el ritmo de vida actual tiene el efecto de dejar a la gente sintiéndose agotada. Ya sea que una persona se dedique a una exigente carrera profesional, que trabaje en una línea de montaje cuarenta horas a la semana o que se dedique por entero a ser ama de casa, los desafíos tienen mucho en común.
Hay pocas vistas más gloriosas que la que ofrece un campo pronto para cosechar. La cosecha exige un trabajo duro, como lo sabe todo el que vive en una granja; pero también es una época de gozosa satisfacción, la culminación de nuestro trabajo.
La mayoría de los lectores de este editorial probablemente contesten que están leyendo la traducción al español de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras. Pero hay una “traducción” del libro de texto de la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) que no está en ninguna lista de idiomas.