
Editoriales
Los puntos de vista teológicos cambian. La preocupación acerca de la eternidad, especialmente cuando está relacionada con un cielo e infierno lejanos, con frecuencia disminuye ante los tremendos placeres y castigos terrenales.
Hay mucho ruido hoy en el mundo. Demasiada propaganda sensacionalista.
¡Qué extraño fenómeno! Muchas veces aquello que con tan buenas intenciones nos proponemos honrar, termina siendo una rutina, algo con lo que estamos demasiado familiarizados. La mayoría de los cristianos desean honrar a la Biblia.
¡Necesidades elementales! Cuando hablamos de esto ¿no nos referimos a lo mínimo que necesitamos para vivir? Pero si tuviéramos una idea clara de cuáles son las verdaderas necesidades, nos daríamos cuenta de que son lo único que realmente necesitamos; o, por lo menos, serían para nosotros tan importantes, que todo lo demás, en comparación, sería secundario. Mi familia pasó por una época en la que no teníamos el dinero para hacer frente a las necesidades del día siguiente.
El otro día tomé un taxi para regresar a casa, y el amistoso chofer me preguntó por qué había venido a vivir a los Estados Unidos. Cuando pasamos frente a La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana le dije que trabajaba ahí para las publicaciones periódicas de la Iglesia.
Tal vez muchos de nosotros tendríamos que admitir que, en realidad, no hemos pensado en adorar a Dios recientemente. No obstante, el sentido espiritual del Padre Nuestro que se da en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, interpreta “Santificado sea Tu nombre” como “Unico adorable”.
¡Qué palabra más interesante! Al escucharla se percibe un matiz de ternura y calidez. No obstante, en realidad no podemos permitir que las buenas obras sólo signifiquen algo tierno en el sentido de impracticable, ineficaz o débil.
Cristo Jesús enseñó verdades universales mediante parábolas relacionadas con el diario vivir. Una de mis favoritas se encuentra en el Evangelio de Lucas.
Quienquiera que haya considerado seriamente el tema de la curación en la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) — y quienquiera que haya dejado el orgullo de lado y haya orado sinceramente al enfrentar un desafío para obtener la curación — probablemente se haya dado cuenta de la relación fundamental que existe entre la redención individual y la curación misma. La regeneración espiritual, la transformación del pensamiento y del corazón, y el despojarse del viejo hombre [o mujer] y revestirse del nuevo, es la esencia de la verdadera curación cristiana.
Cuando la película The Last Temptation of Christ (La última tentación de Cristo), que ha causado tanta controversia, fue exhibida en cines de los Estados Unidos, gran parte del debate se centró en cómo la película representaba la manera en que Jesús hizo frente a la tentación. La película representa a Jesús imaginándose que vivía las mismas fantasías que lo tentaban.