Se dice que el futuro de países enteros y de algunos continentes está en peligro.
Las personas con un estilo de vida tanto “normal” como “anormal” parecieran estar amenazadas. La enfermedad llamada SIDA ya no está limitada a un pequeño “grupo vulnerable”; ahora son víctimas de ella tanto niños como adultos.
Muchas personas, incluso médicos, expresan el temor de que no se pueda encontrar una cura para ella.