La curación cristiana impone severas exigencias al sanador. ¡Espere! ¡No deje de leer! Lo interesante es que el aceptar estas exigencias no hace las cosas más difíciles. Alivia la carga.
Los discípulos de Cristo Jesús aparentemente tuvieron que aprender más acerca de lo que se exigía de ellos. También nosotros, hoy en día, los que quisiéramos practicar la curación cristiana, podemos tener curaciones cada vez más definidas y un gozo espiritual mayor a medida que aceptamos estas exigencias y comprendemos la razón de ellas.
Cuando los discípulos le preguntaron al Maestro por qué ellos no habían podido sanar cierta enfermedad, Jesús les explicó que algo les faltaba debido a la “poca fe” Mateo 17:20. de ellos.
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