Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

[El testimonio original se publicó en sueco]

En la primera guerra mundial yo me había alistado como soldado en el...

Del número de enero de 1948 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En la primera guerra mundial yo me había alistado como soldado en el ejército austrohúngaro. Lo que yo tuve que sufrir me desequilibrió por completo, y en el año de 1917 fuí declarado inútil para el servicio por los médicos de un hospital militar. El certificado correspondiente decía: "Neurosis cardiaca muy grave con disturbios funcionales constantes muy severos."

En el año de 1939 me dirigí a Suecia por asuntos de negocio. En aquel entonces me sentía muy desgraciado física y mentalmente, y me hallaba en un estado de confusión muy cerca de un colapso nervioso. Para distraerme un poco de los negocios, todos los días visitaba la Biblioteca Pública de Estocolmo, y ahí encontré El Heraldo de la Christian Science. Leí los testimonios de curaciones y entre ellos encontré uno que me interesó muy especialmente, porque trataba de la cura de una dolencia muy parecida a la que yo estaba sufriendo. Presentí que había encontrado el remedio que buscaba, aunque no tenía la menor idea de la manera en que debiera proceder.

Como un hombre que se ahoga, me agarré bien de esta tabla de la esperanza y no tardé en comunicarme con un practicista. Lo primero que él me dijo fué que todo el sufrimiento y las condiciones inarmónicas que yo había experimentado eran ilusiones, y que el odio era inadmisible. Luego me dió la dirección de una sala de lectura de la Christian Science y ahí recibí prestado un ejemplar de la obra de Mary Baker Eddy, titulada "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras", la que se me aconsejó estudiar libre de prejuicios. Me puse a leer con mucho entusiasmo y por primera vez en mi vida Dios me fué revelado como el Amor divino, que satisface todas nuestras necesidades.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / enero de 1948

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.