Me es grato ofrecer este testimonio para la gloria de Dios. De todo corazón le agradezco a El por haberme llevado a la Christian Science, pues por su medio me he sanado. Estoy especialmente agradecida por la comprensión espiritual que he adquirido de la verdad acerca de Dios y el hombre.
Hace como nueve años caí enferma, poniéndome muy delgada, débil y melancólica. Un hermano mío me llevó a un sanatorio en la provincia de Córdoba, y al principio recuperé un tanto, pero siempre seguí muy deprimida. Cierta mañana me dió un vértigo tan fuerto que caí al suelo. Una enfermera me llevó a la cama. Durante varios días sufrí unos dolores de estómago muy intensos, los que fueron seguidos de unas diarreas que me debilitaron tanto que mi único deseo era morir.
Cuando mi hermano y mi hijo me vinieron a visitar se dieron cuenta de mi estado y se decidieron llevarme para mi casa, pensando que sería mejor que me muriera allí. El estado melancólico persistió y muchas veces pensé en suicidarme.
A la sazón, me vinieron a visitar unos parientes, quienes le contaron a mi hermano de una practicista de la Christian Science que había ayudado a muchas personas. Mi hermano se comunicó con ella, pidiéndole que me diera tratamientos y al poco sentí que estaba mejorando de día en día.
Al sanarme completamente, me dí cuenta de que la Christian Science es un tesoro inapreciable, y es con mucha humildad que profiero mis gracias a Dios. También siento mucha gratitud hacia nuestra venerada Guía, Mary Baker Eddy, por la revelación tan gloriosa que le ha dado a la humanidad. Agradezco asimismo a la practicista por haberme sanado a mí y a mi hermano, pues él también fué sanado en la Christian Science. Desde entonces hemos tenido muchas otras pruebas del cuidado cariñoso de Dios.
También quisiera hacer extensivas mis muy sinceras gracias a todas las personas bondadosas que me han ayudado a progresar en mis conocimientos de Dios y de la Biblia. Todos los días me pongo a leer con mucha atención la Biblia, el libro de texto, Ciencia y Salud, de Mrs. Eddy, y la edición alemana del Heraldo de la Christian Science. Las Lecciones Bíblicas semanales que se publican en el Trimestral de la Christian Science son una fuente de grandes bendiciones, y yo no me puedo imaginar lo que sería mi vida sin estos libros y periódicos. Quisiera siempre llevar en el pensamiento las siguientes palabras hermosas de Jesús: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. ... Si, pues, el Hijo os hiciere libres, seréis verdaderamente libres."—Progreso, Santa Fe, Argentina.