La Christian Science me fué presentada en momentos en que me encontraba muy mal, tanto mental como físicamente. Durante muchos años yo había estado sufriendo de una neuritis facial, no pudiendo ni hablar ni comer sin sufrir dolores muy agudos. Traté de encontrar alivio, consultando a varios médicos, dentistas, masagistas y un quiropráctico, pero todo fué inútil y por fin fuí obligado a dejar el trabajo y dirigirme al campo en busca de un descanso completo.
Mientras estaba de visita con unos amigos, y en un momento muy oportuno, se me prestó un ejemplar de "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras", por Mary Baker Eddy. En seguida me puse a leer el capítulo titulado "La Oración", lectura que despertó en mí deseos de conocer algo más de esta Ciencia. El siguiente pasaje, en particular, me había causado mucha impresión: "Daos cuenta, aunque no sea más que por un solo mento, de que la Vida y la inteligencia son puramente espirituales,—que no están en la materia ni proceden de ella,—y el cuerpo entonces no proferirá ninguna queja. Si estáis sufriendo de una creencia en la enfermedad, os encontraréis bien repentinamente" (pág. 14).
También quedé impresionado con la interpretación espiritual del padrenuestro (ib., págs. 16, 17), la que revela el verdadero significado de lo que Cristo Jesús les enseñó a sus discípulos. Al día siguiente, le pedí ayuda a un practicista, y fuí aliviado mental y físicamente. Desde ese momento me dediqué al estudio de la Christian Science, y a los pocos meses quedé completamente sanado.
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