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Mi interés por la Christian Science se despertó por primera vez a...

Del número de abril de 1948 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Mi interés por la Christian Science se despertó por primera vez a consecuencia de una cura que obtuvo mi abuela, cuando a los ochenta y pico años de edad se cayó, rompiéndose la cadera. La caída la había dejado con la pierna derecha paralizada desde la cadera y con un pie torcido. Al oír hablar de la Christian Science, ella solicitó la ayuda de un practicista; y a eso de una semana quedó completamente sanada. Vivió hasta cumplir cerca de los cien años, sin tener ninguna dificultad en andar a causa del citado incidente. En esa misma época mi madre fué sanada de una afección crónica del corazón.

Mi esposo y yo deseábamos saber como se hacían estas curas y comenzamos a leer la obra "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras", de Mary Baker Eddy. Casi de inmediato fuímos sanados del estreñimiento, por el cual habíamos tomado muchas medicinas con regularidad. Mi esposo perdió el vicio de fumar y muchas otras discordancias fueron sanadas. Un pariente nuestro que se oponía a que estudiásemos esta Ciencia, declaró con franqueza que hasta nos habíamos mejorado de carácter.

Una vez cuando nuestro bebé se convulsionaba a causa de haberse quemado fuertemente con agua hirviendo, le pedimos a un practicista que trabajara por él. Al poco rato se quedó dormido y no volvió a sufrir ningún dolor. Un tratamiento bastó para efectuar la cura. En un poco más de una semana la descarnadura sanó por completo, aunque las cicatrices tomaron un poco más tiempo para desaparecer.

Hemos tenido muchas curas instantáneas. Una de ellas fué un caso de neumonía, acompañada de una grave hemorragia. Otra vez mi esposo tuvo un envenenamiento de la sangre: tanto se le inchó y deformó la cara que sus amigos más íntimos no le pudieron reconocer. A media hora de haber pedido tratamiento en la Christian Science, quedó completamente sano.

No me es posible relatar aquí todas las curas que hemos recibido, pero me siento agradecida por todas ellas, porque todas nos han ayudado a crecer en entendimiento espiritual. He visto desaparecer un cancer de la cara: una infección de las amígdalas y un caso de parálisis infantil fueron curados mediante un solo tratamiento; una desviación de la columna vertebral fué corregida, a pesar de los pronósticos de los médicos y osteópatas quienes dijeron que nada se podía hacer para remediarla.

Me siento agradecida por las curaciones rápidas, como también por aquellas otras más lentas que no se consiguen sino por medio de períodos más largos de "oración y ayuno". Siento gratitud por nuestros hermosos himnos, por nuestros fieles practicistas y por nuestras conferencias, en muchas de las cuales he recibido curaciones. Mi gratitud hacia Mrs. Eddy por su consagración a la Causa de la Christian Science aumenta cada día. Estimo en mucho el hecho de ser miembro de La Iglesia Madre y de una iglesia filial. Grande ha sido también mi gozo y el provecho que he sacado al enseñar durante muchos años en la escuela dominical.

Mi gran deseo es poder ver al hombre tal como Dios le ve, y percibir que todo lo que Dios ha hecho es "muy bueno". Le agradezco a Dios por todas Sus grandes bondades.

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