Mary Baker Eddy es no solamente la Descubridora, sino también la Fundadora de la Christian Science. La reveladora del Cristo a esta era. Ella estableció la Causa de la Christian Science sobre una base inexpugnable. Para ello tuvo que sobreponerse a muchas fases de error de parte de sus estudiantes tales como la envidia, el predominio, la soberbia, la impureza y las impresiones personales. Si para enfrentarse y superar a esos errores hubiera dependido de su albedrío, hubiera fracasado. Ella recurrió a Dios en cada circunstancia y en El halló la solución de todos sus problemas.
Dios le impartió tanto la fuerza como la sensatez con qué establecer la Ciencia del Cristo que Dios le encomendó proclamara. Como Fundadora de la Christian Science, estableció las funciones de La Iglesia Madre incluso La Sociedad Editora de la Christian Science, la Junta Directiva, el Cuerpo de Conferenciantes, el Comité de Publicaciones y el Comité de Lecciones Bíblicas. Cada uno de estos ramos ejerce una función vital de la Iglesia Científica de Cristo, y para resguardarlos nos dió el Manual of The Mother Church (Manual de La Iglesia Madre) y prescribió que la Junta Directiva de la Christian Science cuidara y velara por ellos y los superentendiera.
Escribe Mrs. Eddy en el prefacio de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. xi): “Cuando Dios llamó a la autora para proclamar Su Evangelio a esta época, también le dió el encargo de plantar y de regar Su viña.” Nuestra gratitud mana hacia Mrs. Eddy no sólo como la Descubridora que fué de la Christian Science, sino también como su Fundadora. Bien podemos agradecer los firmes cimientos sobre los que descansa nuestra organización, las salvaguardias que le proporcionó y su influencia dirigente mediante el Manual. La Iglesia Científica de Cristo nunca puede considerarse estática. Es Causa dinámica que se deriva de Dios y debe por lo mismo hallarse en actuación continua de acuerdo con la Mente divina y directiva que la gobierna.
Un análisis siquiera sea breve de algunas de las funciones de La Iglesia Madre revela que la intención de nuestra Guía era proveer un organismo que estuviera siempre al día y que irradiara mayor esclarecimiento espiritual a cada etapa sucesiva. Por ejemplo, las publicaciones periódicas tienen que estar al día en su modernismo (véase el Manual de la Iglesia, Sección 14 del Artículo VIII). El gerente del Comité General de Publicaciones, en los Estados Unidos, puede emprender nuevos deberes cuando así lo autorice la Junta Directiva de la Christian Science (ibíd., Art. I, Sec. 6). Refiriéndose al Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science, dice Mrs. Eddy (Art. XXXI, Sec. 2): “Es deber del Cuerpo de Conferenciantes incluir en cada conferencia una respuesta verídica y justa a las referencias que se hagan en público a la Christian Science, condenándola, y dar testimonio de los hechos relativos a la vida de la Pastora Emérita.”
Por estos pocos ejemplos se podrá observar que nuestra organización religiosa se fundó de modo que actuara y prosperara. Como Israel de antaño, la Iglesia Científica de Cristo, fundada sobre la Roca, el Cristo, va a la vanguardia del progreso religioso. La Christian Science en sí permanece fija en el Principio, inmune al tiempo, estacionaria en su quietud y fuerza espirituales, pero prosperando incesantemente según la energía espiritual le imparta orientación y prolación.
Cristo Jesús reconocía el origen y el estado espiritual del hombre y con referencia a sus discípulos dijo: “Ellos no son del mundo, así como yo tampoco soy del mundo” (Juan 17: 16). Hizo esa declaración sin restricciones de ninguna especie. Su labor y la de ellos no era mundanal. No tenía fines políticos ni motivos ulteriores o mesméricos. Apelaba a la razón mas no a la gratificación de los sentidos físicos. Su objetivo era sanar y bendecir a la humanidad y hacer que tuviera vida más abundante. Dijo el Maestro (Juan 10:10): “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Porque la Iglesia Científica de Cristo está fundada en la Verdad que es Cristo, no tiene otro fin político que el de apoyar todo gobierno justo; su misión es curar. El adelanto de las fuerzas espirituales continúa imperceptible a los sentidos y a menudo sin que lo reconozca el mundo, pero el poder espiritual de que Cristo está investido nos asiste hoy, y en proporción a nuestro reconocimiento de su presencia, potencia y actividad, veremos que nuestra Causa progresa y prospera.
Mrs. Eddy ha fundado su Iglesia sobre una base inmovible. Ha fijado las verdades fundamentales respecto a Dios y Su Cristo en los corazones y las mentes de los Científicos Cristianos. Líbranse en el mundo actualmente ciertas revoluciones ideológicas; viejas y anticuadas formas de dogmas van cayendo y la creencia y la superstición ceden su puesto a la razón y la comprensión. Muchas conmociones pueden ocurrir en estos días postreros tal como lo previó el mismo Jesús (véase Lucas 21), pero estos cambios no afectan a los que se apegan al Cristo según se entiende en la Christian Science.
Al fundar la Iglesia Científica de Cristo, nuestra Guía bendijo a cada uno de sus miembros y, en realidad, a todo el género humano. Leemos en el Manual de la Iglesia (pág. 19): “La Primera Iglesia Científica de Cristo, en Boston, Massachusetts, está destinada a ser construida sobre la Roca, Cristo, o sea la comprensión y la demostración de la Verdad, la Vida y el Amor divinos, sanando y salvando al mundo del pecado y de la muerte; para reflejar así en cierto grado la Iglesia Universal y Triunfante.
