“Jehová es mi pastor; nada me faltará.” Estas palabras de los Salmos han despertado en los quince años pasados mi profunda gratitud a Dios, al prototipo del Cristianismo, Cristo Jesús y a nuestra reverenda Guía, Mary Baker Eddy, así como a toda la Causa de la Christian Science con sus benéficas actividades mundiales que nos guían de los sentidos corporales al Alma.
Un Científico Cristiano amigo mío me encontró pálido y demacrado y me invitó lo acompañara a un servicio de la Christian Science. Desde entonces, me alegro de poder testificarlo, confiando únicamente en Cristo mediante la lectura del libro de texto, Ciencia y Salud por Mrs. Eddy y las publicaciones periódicas, así como con la ayuda de practicistas desinteresados, me he librado pronta y completamente de toda dificultad como depresión de los negocios, falta de empleo, carencia de fondos, resfriados, fracturas, torcimientos y heridas.
Por todo lo cual me complazco en decir que por más de diez años he venido recorriendo con gozo los cincuenta y ocho kilómetros que hay que viajar para asistir con mi familia cada domingo sin falta al servicio religioso y para servir en nuestra sociedad de la Christian Science.
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