Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

“¡Bendice, oh alma mía, a Jehová, y todas...

Del número de julio de 1957 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


“¡Bendice, oh alma mía, a Jehová, y todas mis entrañas bendigan su santo nombre ... que perdona todas tus iniquidades; que sana todas tus enfermedades!” (Salmo 103:1, 3.) Estas palabras del Salmista expresan de modo inmejorable la gratitud que yo siento de corazón por una curación de epilepsia. Hace más de cuarenta años que la recibí.

Cuando los discípulos de Cristo Jesús no pudieron curar a un muchacho afligido de esa misma enfermedad, su padre apeló al Maestro, y sanó el muchacho. En mi caso, ya me había desahuciado el médico de nuestra familia, porque habían fallado todos los remedios que se emplearon. Cuando un querido amigo instó a mi familia y a mí para que probáramos la Christian Science, llamamos a un practicista que vino luego a nuestra casa, en la que todos creían que yo estaba a punto de fallecer. El practicista se puso a orar en silencio al lado de mi cama y en una media hora mi estado cambió por completo de la hora más densamente negra de mi vida a mi despertamiento al más glorioso día. La mayor parte de mi curación la experimenté con ese único tratamiento. Las drogas y demás medicinas que se habían empleado para calmarme fueron entonces arrojadas al bote de la basura, y gradualmente se me fueron quitando todos los síntomas de la enfermedad.

En mi estado de consciencia se había efectuado un cambio tan extraordinariamente radical que era como si hubiese amanecido una inmensa luz. Los magos de la antigüedad se regocijaban a la luz de la estrella de Belén que brillaba sobre el recién nacido. Y así me regocijaba yo de haber sanado, cantando alabanzas a Dios y dando las gracias al amable practicista y al querido amigo que me habían recomendado la Christian Science. En todos los años que han seguido la Christian Science ha sido mi único médico, y he tenido curaciones muchas admirables.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / julio de 1957

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.