Hace más de diez años fui hospitalizado durante seis meses por una condición que los médicos diagnosticaron como hemorragia en la parte inferior de la aracnoides, una de las meninges (hemorragia en algún lugar de la cabeza). Decidieron no operarme porque consideraban la operación muy delicada. En cambio, me recetaron sedativos que debía tomar diariamente por el resto de mi vida para aliviarme los dolores. Me recomendaron no esforzarme físicamente. Mi categoría médica fue reducida a la más baja: "C permanente". Como era empleado público, esta condición habría afectado mi promoción y mi carrera. Un día en que fui a ver al especialista debido a los dolores que sentía, éste me dijo que tenía que soportarlos; en otras palabras, que no podía hacer nada por mí.
Mientras me hallaba en este estado de desesperación, uno de mis tíos me regaló un ejemplar del libro de texto, Ciencia y Salud por Mrs. Eddy. Comencé a leerlo con muchas dudas obscureciendo mi mente. ¿Cómo podía uno ser sanado por la mera lectura de un libro?
Leí el libro con tan poco interés, que al cabo de seis meses sólo había leído la mitad. Un día me dije: "Voy a confiar en este libro por hoy día. Hoy no tomaré ninguna medicina". Aquel día no sentí ningún dolor. Esto ocurrió hace muchos años y desde entonces no he tomado medicina alguna. El libro hizo de mí un hombre sano. Mi categoría médica fue elevada al máximo: "A N° 1", por una junta de médicos que me sometió a minuciosos exámenes.
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