En el dolor por falta de
amor te buscamos.
Tú nos dices:
Yo estoy contigo.
Y renace
la alegría.
Cuando el camino
parece cerrado y
no vemos la puerta
Tú nos dices:
Yo estoy contigo.
Y la puerta se abre
para ver una nueva luz.
Cuando la cruz aparece
nos aplasta, y llegamos
al Getsemaní,
cuando todo parece
terminado
Tú estás ahí,
abriendo todas las
puertas para la resurrección
del mundo. . .
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