Un alcohólico le dijo a un amigo: “Mi mente está tan llena de temor, culpa, resentimiento y obstinación que bebo para escapar de ese ‘yo’ que no puedo soportar”. “Al menos eres sincero contigo mismo”, respondió su amigo.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!