Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

¡Lo logré!

Del número de abril de 1975 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Un día mi mamá iba a tener visitas para la cena, así es que como a las cinco y media me pidió que hiciera unas tortitas de chocolate para el postre. Le dije que sí, y tomando la harina comencé a mezclarla con los ingredientes. Puse las tortitas en el horno y fui a mi dormitorio a cambiarme de ropa.

Pronto llegó la hora de sacar la tortitas del horno. Al sacarlas levanté el lado izquierdo de la asadera para ver si las tortitas estaban despegadas. Debo de haberla levantado demasiado, pues uno de mis dedos tocó el cable caliente del horno. En ese momento no sentí nada.

Después de poner las tortitas sobre la mesa, el dedo comenzó a dolerme así es que inmediatamente comencé a orar el Padrenuestro con su interpretación espiritual que aparece en Ciencia y Salud por Mary Baker Eddy. La última línea de la oración dice: “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, para siempre”. Mateo 6:13 (según la Versión moderna de la Biblia); La interpretación dice: “Porque Dios es infinito, todo poder, todo Vida, Verdad, Amor, está por encima de todo, y lo es Todo”.Ciencia y Salud, pág. 17;

Me lavé las manos porque la asadera estaba grasosa. Luego fui al cuarto de baño y me puse una venda en el dedo para no mirarlo. Llamé a Dandi, mi perro, y los dos juntos nos fuimos al dormitorio.

Dandi y yo somos muy buenos amigos. Es un perro ovejero escocés. Cuando se encuentra en alguna dificultad, corre hacia mí para que lo proteja. Y cuando necesito hablar con alguien lo hago con él.

Mis padres son Científicos Cristianos, y todos los niños de la familia hemos sido criados en la Ciencia Cristiana. De modo que estamos acostumbrados a orar, especialmente cuando hay dificultades. Ciencia y Salud nos enseña cómo debemos orar.

En la página 468 leí “la declaración científica del ser” que comienza así: “No hay vida, verdad, inteligencia ni substancia en la materia”. Razoné que si la materia no tiene vida, verdad o inteligencia, la quemadura era irreal. No tenía ninguna inteligencia, no tenía verdad o vida, y yo no tenía la más mínima intención de dársela. A medida que repetía en voz alta el resto de “la declaración científica del ser”, miré a Dandi. Tenía las orejas paradas y movía la cabeza de un lado a otro. Me hizo reír.

Le dije que lo quería mucho, pues sabía que él era una idea de Dios. Cuando sonó el timbre, me olvidé de la quemadura, y fui a abrir la puerta de calle. Comí y miré televisión. Cuando me preparaba para irme a acostar, vi la venda y me la quité. El dedo se veía feo. Me puse a cantar uno de los himnos de la Sra. Eddy llamado “ ‘Apacienta mis ovejas’ ”.Christian Science Hymnal, No. 304. Me dormí teniendo a mi lado a Dandi.

Cuando me levanté al día siguiente el dolor había desaparecido, pero había como una costra. Más tarde, ese mismo día, la costra se despegó sin dolerme. A los pocos segundos no quedaba ni rastro de cicatriz o inflamación.

Me sentí feliz por esta curación curación porque una compañera de escuela que me había visto el día anterior dijo que me quedaría una cicatriz para siempre. Para mis adentros me dije que no sería así. Al otro día le mostré a mi compañera que la marca había desaparecido completamente. Ella no podía creerlo, y ahora siempre tiene cuidado de lo que dice delante de mí.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / abril de 1975

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.