Los testimonios en las publicaciones periódicas me han ayudado mucho en mi aprendizaje del uso de la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.. En gratitud desearía compartir parte de mi experiencia.
En 1949 mi esposo se encontraba bajo tratamiento médico. Se le dijo que padecía de tuberculosis muy avanzada. Nuestro médico de cabecera me dijo que no debía esperar que mi esposo volviera a su empleo habitual; en efecto, temía que le costara la vida. En aquella hora tan lúgubre le presentaron a mi esposo la Ciencia Cristiana. Le obsequiaron un ejemplar de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Lo leyó de principio a fin y durante su lectura sanó instantáneamente. Un mes después, con el consentimiento del médico — que desde entonces se refería a mi esposo como “su paciente prodigio” — volvió al trabajo.
Cerca de diez años más tarde, debido a que la compañía en que trabajaba requería que a sus empleados se les tomaran radiografías, pasamos por otro período de prueba. Le dijeron a mi esposo que tenía cavernas que debían ser analizadas. Cumpliendo con las leyes del estado, todos en la familia tuvimos que tomarnos radiografías y a todos nos declararon sanos, incluso a mi esposo, quien tuvo que dejar de trabajar para someterse a varios exámenes durante largo tiempo antes de que lo dieran de alta para volver a su trabajo. Desde entonces jamás faltó ni un día a su trabajo por enfermedad. Tiene una carta confirmando este hecho. En aquel tiempo se afilió a La Iglesia Madre y a una iglesia filial, siendo miembro activo.
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