El pensamiento espiritualizado es el resultado de pensar consistentemente desde una base espiritual. El primer paso en esta espiritualización es el deseo de lograrla — un deseo constante y apremiante de conocer lo que es espiritualmente verdadero, de comprender las verdades acerca de Dios, del hombre y del universo, de estar consciente del reino espiritual de la Mente divina y sus ideas.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!