Cristo Jesús profetizó que las personas que en él creyeran hablarían “nuevas lenguas” Marcos 16:17; y que sanarían al enfermo — y lo están haciendo. No hay nada misterioso en este fenómeno. Para explicarlo la Sra. Eddy dice: “ 'La nueva lengua' es el significado espiritual que es contrario al material. Es el lenguaje del Alma en lugar del de los sentidos; traduce la materia a su lenguaje original, que es Mente, y da el significado espiritual en vez del material.” La Curación Cristiana, pág. 7;
La profecía de Jesús de que los cristianos hablarían nuevas lenguas se cumplió por primera vez luego que ascendió por encima del sentido físico de identidad. En el día de Pentecostés, relata la Biblia, se produjo de pronto una gran iluminación “como de fuego” donde los discípulos estaban todos juntos, y se sintieron tan inspirados que “fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. Entonces se juntó una gran multitud de gente de distintas nacionalidades para escuchar a los discípulos; y estaban confusos porque cada uno los entendía en su propia lengua — aunque aparentemente algunos no captaron el significado de lo que se dijo, porque se burlaron, diciendo: “Están llenos de mosto”. Hechos 2:3, 4, 13;
A partir de esa época de repentino desarrollo espiritual, la glosolalia (el hablar iluminado) ha sido considerada de especial importancia por ciertos grupos de fundamentalistas seguidores de Jesús. La asocian, en su creencia, con la salvación mediante el bautismo y con el repentino aumento de poder espiritual que puede emplearse a veces para sanar la enfermedad. Está gozando de popularidad en esta época en el movimiento carismático, o neopentecostesismo — movimiento que provoca la crítica y el escepticismo en algunas personas, mientras que otras notan que ese despertar emocional de hablar en un lenguaje extraño y muchas veces incomprensible no es sólo un fenómeno del cristianismo sino del ocultismo, de ciertas sectas orientales, y de gente que está bajo la influencia de las drogas. Sin embargo, otros que aceptan la Biblia y la interpretan con inspiración, reconocen la lógica de la declaración de Cristo Jesús de que la aceptación de sus enseñanzas los llevará al uso de “nuevas lenguas”.
Ni uno solo de los muchos idiomas del mundo incluye palabras que describan adecuadamente la belleza, la calma y la satisfacción gozosa del reino celestial revelado por el Maestro. Este reino es el estado de la consciencia espiritualizada. Cuando la puerta del pensamiento humano empieza a abrirse y se logra una imponente vislumbre del universo del Espíritu infinito, se llega a estar consciente del todo-poder de Dios, el Amor divino. La vislumbre puede ser momentánea, pero es bastante para purificar el pensamiento de la creencia mortal en el mal de tal manera que, en ese momento, no hay obstáculo para comprender la omnipresencia del bien infinito. El temor, la fealdad, el odio, la soledad, la escasez, la desdicha, se desvanecen en el suave brillo de la belleza y la alegría que iluminan hasta los rincones más oscuros del pensamiento.
La Sra. Eddy experimentó tal momento de consciencia espiritualizada en 1866 cuando estaba en cama inválida a causa de un accidente. El cuadro mortal de su vida era oscuro y sin esperanza, pero cuando pidió la Biblia y recurrió a Dios en su gran necesidad, obtuvo una vislumbre de Su universo espiritual perfecto, donde el hombre es sostenido a la semejanza divina. Esta vislumbre fue profundamente significativa y conmovedora. Más adelante ella escribió: “Cuando la puerta se abrió, yo estaba esperando y vigilando; y ¡He aquí que vino el esposo! En esa medianoche las antorchas del Espíritu iluminaron el carácter del Cristo. Mi corazón a su Redentor. Él, a quien mis afectos habían buscado diligentemente, era como el Único ‘del todo amable,’ como ‘el más señalado,’ el único ‘entre diez mil.’ El hambre desalmada había huido”. Y más adelante continúa: “El ser era hermoso; su sustancia, causa y corrientes, eran Dios y Su idea. Había yo tocado el borde de la Ciencia Cristiana”.Retrospección e Introspección, pág. 23.
Después que hubo “tocado el borde” de la Ciencia del Cristo, la Sra. Eddy se esforzó constantemente por ponerse toda la vestidura del Amor — para lograr la total transformación de su consciencia — para que su pensamiento se uniera a la comprensión pura y espiritual del universo y del hombre hecho a la semejanza del Principio divino. Mientras tanto, ella escribía sus descubrimientos para que otros se beneficiaran con sus experiencias. Pero siempre se veía enfrentada a la frustración por la insuficiencia de términos materiales para describir ideas espirituales. Se necesitaba paciencia y un devoto esfuerzo para adaptar las palabras humanas para transmitir en su libro Ciencia y Salud aunque fuera una vislumbre de la visión divina.
Este libro está escrito en una nueva lengua que no todos encuentran fácil de entender. Requiere del lector la suficiente comprensión espiritual para entender su significado. Así como las palabras de Cristo Jesús no fueron comprendidas por la mente materialista, así Ciencia y Salud no es comprendido por quienes están sumergidos en lo físico y son escépticos para con esta enseñanza, que está basada en la verdadera sustancia del Espíritu.
La Palabra de Dios llega a la humanidad, callada, significativa y prácticamente. No es el resultado del fervor religioso desenfrenado. No está cargada de frenética emoción. Se habla en el lenguaje tranquilo y claro del Alma y transmite mensajes de Vida y Amor que elevan a quienes los escuchan con receptividad espiritual y que instruyen con la autoridad del Cristo. Las expresiones de la nueva lengua son escuchadas y comprendidas por todos aquellos que están preparados para ellas, y a éstos, siempre les trae consuelo y son sanados.
