Nuestra defensa contra la creencia de que la sugestión tiene un poder malévolo capaz de ejercer una influencia perjudicial, es comprendiendo espiritualmente que el hombre no está sujeto a sugestiones; que no existe una mente manipuladora capaz de controlar o influir erróneamente, ni una mente vulnerable a tal influencia; y que ningún poder es capaz de atraer por medio de la sugestión para llevar a cabo cualquier fin malévolo. Las únicas comunicaciones válidas que recibimos son los pensamientos angelicales de Dios, que nos sostienen y mantienen.
La Sra. Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, nos da este sabio consejo: “Vigilad, y orad diariamente para que las sugestiones malévolas, bajo cualquier máscara que se presenten, no se arraiguen en vuestro pensamiento ni den fruto”.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 128;
¿Qué son exactamente estas sugestiones malévolas?
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!